Elevadores magnéticos

¿Cómo funciona un elevador magnético?

Muchos elevadores magnéticos son electroimanes que despliegan su fuerza a través de la corriente. Con la ayuda de esta, se genera un fuerte campo magnético en los imanes de neodimio que atrae objetos ferromagnéticos. El campo magnético generado por el elevador magnético es tan potente que puede levantar incluso objetos muy pesados, como bloques de hierro en instalaciones industriales. Para liberar el objeto en su destino, hay que volver a interrumpir la alimentación.

Sin embargo, los elevadores magnéticos MaxX de Tecnomagnete funcionan sin electricidad. Con estos imanes permanentes de elevación, el campo magnético se activa al girar una palanca. El campo magnético se consigue mediante una disposición móvil de varios imanes. Al no necesitar electricidad, estos elevadores magnéticos son asequibles y no dejan caer la carga aunque se interrumpa la corriente.

¿Qué materiales se pueden levantar con imanes elevadores?

Para aprovechar al máximo la capacidad de carga del elevador magnético, es importante que la superficie del objeto que se vaya a elevar sea uniforme y lisa y esté en contacto directo con el imán. Esto permite que el campo magnético penetre en la carga de forma óptima. La fuerza de sujeción disminuye en el caso de objetos de poco grosor, con superficies muy rugosas, óxido o formas irregulares y huecos de aire. Por eso, para poder levantar objetos redondos, se necesita un elevador magnético en forma de V en lugar de una superficie magnética lisa.

Para evitar que el elevador magnético atraiga los materiales ferromagnéticos circundantes, como cables de acero, el elevador magnético MaxX de Tecnomagnete destaca por un principio de funcionamiento patentado que concentra el flujo magnético en la carga y la mantiene así de forma constante. Esto evita que el campo magnético afecte a los objetos circundantes.

Ventajas de los imanes elevadores

Los elevadores magnéticos no dañan la superficie de la carga. En cambio, si se utilizan pinzas o una cadena para el transporte, la superficie se puede ver dañada por la fricción. Los elevadores magnéticos resultan especialmente útiles a la hora de transportar placas u objetos grandes y poco manejables con una superficie lisa, sin asas ni ganchos. Los elevadores magnéticos no requieren electricidad y, gracias al material resistente y a los imanes de neodimio de larga duración, la inversión se amortiza rápidamente.