Imanes en recipiente avellanado para atornillar

Particularidades de los imanes de montaje de neodimio

Al insertarlos en un recipiente de acero, las líneas de campo se dirigen específicamente hacia abajo en dirección a la superficie de adherencia. Con ello, la fuerza magnética es especialmente potente cuando hay contacto directo con la pieza contraria. En los imanes en recipiente avellanado, cabe al ras del taladro un tornillo de cabeza avellanada del tamaño adecuado. Tras atornillarlos en el techo o la pared, ya se pueden fijar a los imanes objetos ferromagnéticos, como placas metálicas y lámparas y, en caso necesario, retirarlos de manera flexible. La ventaja es que por fuera no quedan marcas visibles de agujeros.

Aviso: Los imanes de neodimio son frágiles, por lo que pueden romperse si se les aplican fuerzas grandes. Así pues, al atornillar este imán le recomendamos un par de apriete máx. de 2 Nm.

Fuerza de sujeción máxima: para ello, es necesario que haya contacto directo con la pieza contraria (p. ej., una placa de acero). Una poca distancia de una superficie delgada, pintada o tosca ya reduce la fuerza de sujeción. La fuerza de sujeción indicada es una magnitud que se da en condiciones ideales. Se mide en ángulo recto con respecto a la base de adherencia, por lo que, al colocarlo en la pared, es posible que se necesite un imán con una fuerza mayor que al colocarlo en el techo.
¿El imán debe ser capaz de sujetar un peso determinado para su proyecto? No dude en ponerse en contacto con nosotros si desea que le asesoremos al respecto.

Oxidación: nuestros imanes con recipiente avellanado cuentan con un revestimiento de níquel que los protege, en cierta medida, de la corrosión. Nosotros recomendamos usarlos en interiores secos o comprar imanes en recipiente de ferrita.