Sistema magnético de neodimio Ø 88 mm de goma blanca con vástago roscado, sujeta aprox. 56 kg

Estos sistemas magnéticos revestidos de goma con vástago roscado son ideales para usarlos sobre superficies delicadas. El revestimiento de goma blanca no solo protege de los arañazos, sino que también aumenta la resistencia en el sentido de cizallamiento y garantiza que no se resbalen. La goma protege el imán de la humedad ocasional y las salpicaduras. No obstante, si se hace un uso prolongado en exteriores, se puede formar óxido. Sin embargo, nuestros imanes en recipiente de ferrita son inoxidables.

En comparación con los imanes en recipiente clásicos sin revestimiento de goma, estos sistemas magnéticos revestidos de goma son menos altos, por lo que se pueden usar de una manera más discreta. Debajo del revestimiento de goma blanca, se encuentra una placa de acero con 12 imanes integrados. El polo norte y el polo sur de estos apuntan hacia arriba de forma alterna. De esta forma, estos sistemas magnéticos se pueden combinar entre sí. Pero tenga cuidado, Ya que si dos de estos sistemas magnéticos quedan unidos superficie con superficie, después resulta muy difícil separarlos.

Atención:
Si desea cambiar de sitio el sistema magnético, no lo retire de la base desplazándolo. Esto dañaría el revestimiento de goma. En su lugar, retire el imán girándolo con un mango de plástico. A continuación, encontrará enlazado un mango a juego para este sistema magnético.

La fuerza de sujeción máxima solo se consigue si la pieza contraria ferromagnética es lisa y lo suficientemente gruesa, y si el sistema magnético se coloca directamente sobre toda la superficie. A una reducida distancia con respecto a la superficie ferromagnética, los sistemas magnéticos ya pierden algo de fuerza de sujeción. Esta propiedad es más marcada en los imanes en recipiente que en los otros imanes de ferrita y de neodimio. En nuestras FAQ sobre las propiedades de los sistemas magnéticos, encontrará más información interesante.